Guiso de solomillo de cerdo

SOLOMILLO DE CERDO GUISADO CON CEBOLLA Y VINO OLOROSO
(Para 2 personas) 20 minutos

INGREDIENTES:
  • 1 solomillo de cerdo, 
  • 1 cebolla, 
  • aceite de oliva virgen extra, 
  • 1/2 copa de vino oloroso de Jerez, 
  • 1/2 copa de caldo de carne o de pollo, 
  • sal
  •  pimienta
PREPARACIÓN:
  1. Trocear el solomillo en pequeños filetes o trozos de tamaño mediano, para lo cual, podemos filetear en lonchas transversales, todas iguales, o si lo preferís, abrir el solomillo con un cuchillo bien afilado y luego cortar trozos irregulares.
  2. Cortamos la cebolla en juliana, y la ponemos en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, y en cuanto los pedazos se ponen transparentes, bajamos al fuego al mínimo y dejamos que se hagan poco a poco, viendo como toman color. 
  3. Añadimos entonces los trozos del solomillo de cerdo, y los marcamos un poco, mientras la cebolla sigue haciéndose y oscureciéndose.
  4. Incorporamos el vino de Jerez oloroso. Tras un par de minutos a fuego vivo, bajamos el fuego y añadimos el caldo de carne o de pollo y dejamos que la carne se cocine a fuego lento, mientras la salsa se va evaporando y concentrando. En el proceso, la carne se hará muy bien por dentro, quedando muy blanda y llena de sabores. La cebolla por su parte, tomará un color dorado oscuro estupendo.
  5. El plato estará listo cuando prácticamente no quede salsa, tras unos diez o doce minutos desde que añadimos el caldo

Notas:
  • Todo el guiso lo habremos cocinado en la misma sartén, con lo que apenas habrá nada más que fregar.
  • Este vino oloroso de jerez tiene un color caramelo y un aroma muy intenso, que tomará la carne en la breve cocción que damos. (Si no tenéis oloroso, podéis usar un vino de Jerez, un fino de uva Palomino, o una Manzanilla de Sanlúcar o similar, que le aportarán un toque parecido.)
  • Lo mejor para tomar esta receta de solomillo de cerdo guisado con cebolla y vino oloroso, es acompañar la carne con una ensalada o picadillo de tomates rojos y ajo, pues la combinación de sabores intensos es muy agradable. Con esa guarnición, que debéis servir en plato aparte, conseguiréis que cunda un poco más el plato y que con un solomillo de cerdo podáis ofrecer dos buenas raciones.